viernes, 1 de agosto de 2025

"Esa rica –riquísima– lengua móvil"

Hace ya unos cuantos años, el escritor tucumano Fabián Soberón publicó en el diario La Gaceta, de su provincia, una reseña dedicada a la versión castellana de la Divina Comedia, traducida por Jorge Aulicino. En ese entonces, editada por Edhasa, esa primera edición desapareció en pocos meses del mercado y no fue reeditada por Edhasa, sino por la editorial LOM, de Chile, que la publicó con un buen número de correcciones realizadas por el propio traductor. Las ventas fueron tan buenas que justificaron que la editorial chilena hiciera a su vez una edición argentina. A modo de breve homenaje, a casi dos semanas de la muerte del poeta y traductor, reproducimos nuevamente la reseña de Soberón.

La mejor versión de la Comedia en español

La Comedia es una obra inagotable que combina poesía, filosofía, física (cosmología ptolomeica), arte, historia y teología. Dante propone tres mundos o reinos de ultratumba: el reino del Infierno, el del Purgatorio y el del Paraíso. No importa si los reinos existen. Lo crucial es que Dante se ha convertido en el inigualable soñador que nos dio este largo poema perfecto.

Cuerpos de tres cabezas, serpientes que son hombres, vísceras de cristal, gigantes, demonios, Lucifer, el escarpado suelo, las estrellas, la luz más alta y Beatriz, la mujer hermosa e inolvidable que lo espera, que lo guía: todos conviven en esa fantástica invención literaria que es la Divina Comedia. Dante, el hombre de carne y hueso, inventa un personaje llamado Dante que viaja por los escenarios inhóspitos, horribles y bellos jamás pensados. Quizás el infierno sea una entelequia. Pero su existencia está justificada. Ha permitido que el gran Dante haya escrito esa “comedia única”, invaluable pieza que despliega en sus muchos versos dignos e inolvidables la vida de las sombras sufrientes y de un único cuerpo vivo.

Pienso en la lengua múltiple de Dante y en la sofisticada lengua del traductor para darnos, quizás, la mejor versión en español de la Comedia. ¿Cómo hizo Jorge Aulicino, el traductor, para alcanzar esta “nueva” versión del poema? Está claro: Dante pergeñó una pieza hecha de muchos registros. En la magnífica Comedia conviven el toscano coloquial, la utópica lengua italiana, los latinismos, los cultismos, los préstamos. Aulicino traza una versión que recupera y dona en español esos múltiples registros.

Aulicino no se vale de la rima regular. Traduce en verso libre y con esa decisión se quita la obligación de la rima. Lejos de la coacción rítmica se permite el uso de los vocablos con procedencias diversas. En suma: trabaja con los distintos registros de la lengua. Respeta los latinismos (algo que no hizo Ángel Crespo), introduce coloquialismos (algo que no hizo Bartolomé Mitre) y deja que los versos se armen de ritmo y lirismo. El lirismo y las famosas comparaciones dantescas surgen en esta traducción del uso equilibrado de los distintos registros.

No hay una búsqueda de enaltecer la poesía. El lector que lea esta traducción no encontrará sólo poesía vertical. Podrá leer un poema extenso hecho de putas, arroyitos tristes, finados, embusteros, diminutivos (Anselmito, el hijo de Ugolino en el Canto XXXIII del Infierno), y latinismos. Es decir, podrá leer esa rica –riquísima– lengua móvil que es la Comedia.

¿Qué otra cosa puede pedir un lector?

jueves, 31 de julio de 2025

Un viaje loquísimo de cuando todavía no se hacían viajes loquísimos

El pasado 29 de julio, 
en El Imparcial, de España, Soledad Garaizábal publicó una reseña al libro de Deborah Baker sobre los miembros de la generación beat en la India. La traducción fue realizada por David Paradela López.

La generación beat en la India

Fórcola Ediciones nos propone un destino muy especial para este verano. Nos ofrece muchos viajes dentro de un gran viaje, una auténtica ganga por muy poco dinero, un viaje al cuadrado, un viaje al cubo, un viaje a la enésima potencia. Nos tienta, de la mano de la esmeradísima biógrafa Deborah Baker, a vivir las experiencias que vivieron Allen Ginsberg y sus amigos beats, durante quince meses, recorriendo la India a principios de los 60.

El 23 de marzo de 1961, Allen Ginsberg y Peter Orlovsky zarpaban del puerto de Manhattan rumbo a Oriente. Ya “J. Edgar Hoover había señalado a los beatniks como una de las tres grandes amenazas del país”; Ginsberg había publicado su largo poema-aullido Howl, su gran amigo Jack Kerouac había sacudido el mundo editorial con On the Road. También su compañero de fatigas Bill Burroughs, que les esperaba en Tánger en compañía de Paul Bowles con la idea de unirse al grupo expedicionario, había escrito ya Yonqui y lo había contado todo en Las cartas de la ayahuasca y en El almuerzo desnudo. Parece que las normas socioculturales occidentales se les habían quedado definitivamente estrechas. El discurso transgresor y libertario del movimiento, temas como la libertad sexual y el uso de drogas, chocaban frontalmente con la tradición conservadora norteamericana. Los beats necesitaban aires nuevos y emprendieron ruta. Habían probado todas las drogas a su alcance y seguían sin hallar “la iluminación” definitiva, querían seguir experimentando, buscaban un verdadero gurú que les guiase en una experiencia trascendental. Como Allen confesó al poeta bengalí Buddhadev Bose poco antes del inicio del viaje, “¿Quiere saber qué es lo que busco? ¡Busco inspiración! Quiero que los cielos se abran ante mí. ¡Quiero a Dios!”

Su viaje a la India fue una experiencia transformadora y tuvo además un gran impacto en la contracultura occidental posterior. Lo mejor de todo es que, a través de obras como Indian Journals (1970), un diario poético íntimo que incluye poemas, dibujos, descripciones y reflexiones de los meses pasados en Calcuta, de la existencia de varias biografías sobre su persona, y de la abundantísima y frecuente correspondencia cruzada entre todos los integrantes y algunos simpatizantes de la Generación Beat, poco ha quedado en el tintero y el viaje de quince meses está ampliamente documentado. Además, otros poetas beats publicaron también obras sobre sus experiencias en la India y el trabajo de documentación de Baker es tan meticuloso que cada acontecimiento puede ser narrado desde varias perspectivas.

El índice onomástico al final del libro es abrumador. Las referencias y las notas bibliográficas casi llegan a las quinientas. Con todas estas fragmentarias piezas bien colocadas, Deborah Baker ha hecho el puzle completo de El viaje iniciático de Allen Ginsberg tras la mano azul, (A Blue Hand: The Beats in India, 2008) en una obra fascinante que combina el ensayo cultural, la biografía, el diario personal y la crónica de viaje. Con prólogo de Jordi Doce y traducción de David Paradela, la autora nos hace partícipes de todo lo que Ginsberg sintió en ese viaje y de las experiencias que vivió en esos meses por aquellos lares.

De Europa fueron a Tánger, luego a Tel Aviv, después a Mombasa y de allí a Bombay. Arribaron al continente indio el 15 de febrero de 1962 y al poco tiempo lograron reunirse con sus amigos, la pareja de poetas budistas beats formada por Gary Snyder y Joanne Kyger, que venían de un largo periplo desde Japón. Junto a ellos lograron entrevistarse con el Dalai Lama, al que Ginsberg pudo preguntarle sobre la relación entre los efectos de las drogas y los estados espirituales resultantes de la meditación.

Viajaron los cuatro a Rishikesh, “que era la puerta de entrada al cielo” y desde allí a algunas ciudades sagradas como Benarés (Varanasi) y Calcuta, en las que conocieron a experimentados gurús, shadus, santones, poetas y pensadores. Estaba profundamente interesado por el hinduismo, el budismo tibetano, el canto de mantras, las prácticas de meditación y el yoga, que le parecían daban una respuesta más profunda a sus ansias de conocimiento. Más tarde también se uniría a ellos la americana Hope Savage.

A su arsenal habitual de drogas añadieron otras nuevas, como el bhang, la ganja o las semillas negras de opio, para utilizarlas en prácticas rituales y místicas y no solo con fines recreativos, sino intentando llegar a la iluminación a través de estados alterados de la conciencia. La pobreza extrema, la muerte en cada esquina y la fuerte espiritualidad consiguieron que Allen Ginsberg reflexionase sobre los límites entre lo sagrado y lo profano, la dignidad de las personas y la necesidad de profundizar en su compromiso contra el capitalismo occidental.

miércoles, 30 de julio de 2025

Eleonora González Caprina visita el Club de Traductores de Buenos Aires el lunes 4

Éste es un recordatorio de que la actividad con la poeta y traductora Eleonora González Capria, suspendida por razones de causa mayor el pasado 21 de julio, se va a realizar el próximo lunes 4 de agosto en la librería El Jaúl, a las 19 hs. Los esperamos.



martes, 29 de julio de 2025

Otra traducción chilena de Emily Dickinson

 "La verdad de soslayo (Ediciones UDP), se llama un nuevo volumen que compila una serie de poemas de la destacada escritora estadounidense, traducidos por las autoras chilenas Soledad Fariña y Eliana Ortega. Acá revisamos las claves de una poética clásica que se sigue leyendo." Eso dice la bajada de la nota publicada por Pablo Retamal N., en el diario La Tercera, de Chile, el pasado 24 de julio.

El regreso de Emily Dickinson con traducción chilena: “Un hermetismo luminoso”

Fue un plato cocinado despacio en los días del encierro forzado por la pandemia. Cuando el Covid-19 se expandía por el mundo, la poeta Soledad Fariña y la académica Eliana Ortega se embarcaron en la aventura de traducir al castellano la poesía de Emily Dickinson. La autora estadounidense de la segunda parte del siglo XIX que vivió la mayor parte de su vida encerrada voluntariamente en su casa, en Amherst, Massachusetts.

“El proceso de la traducción fue lento, muy lento -comenta Fariña a Culto-. Trabajamos lo que hubimos en pandemia por teléfono. A una hora fija en que no estuviéramos demasiado deprimidas y lentísimo".

El resultado de ese trabajo cuasi artesanal se titula La verdad de soslayo, una compilación de la poesía de Dickinson publicada por Ediciones UDP. Se trata de una edición bilingüe que reúne algunos de los versos más destacados de la autora, tomados desde la primera edición de sus obras completas en inglés, de 1955. Esto en boga con la tendencia del mundo editorial chileno de realizar traducciones al castellano desde nuestro país, sobre todo desde las casas independientes que han publicado volúmenes de autores como Annie Ernaux, Anne Carson, Allen Ginsberg, entre otros.

Además, y en una rareza de archivo, en este volumen se incluyen unos Envelopes poems, que son trozos de papel donde Dickinson escribió poemas breves, al estilo de un haiku, y que son reproducidos con autorización del The Emily Dickinson Collection, Amherst College Archives & Special Collections.

“Primero escogimos un tema -la naturaleza- y nos dedicamos a extraer los poemas de ese tipo, pero después pasaban los años y nos dimos cuenta de muchas de las traducciones eran especialmente de los poemas sobre la naturaleza. Entonces dejamos pocos y empezamos de nuevo, en otra línea, enfocadas en mostrar más bien los poemas en que ella ya estaba involucrada con la sociedad”, añade Fariña.

“Emily Dickinson no era una persona de delantal blanco únicamente paseando por su jardín únicamente, sino que estaba muy involucrada de lo que pasaba, la Guerra de Secesión. Ella conversaba por cartas con distintas personas, poeta y hablaban de literatura en general. Y eso bastó. Nos tomó mucho tiempo leer y releer otras traducciones también, y después corregir, corregir, releer”.

Por estas páginas pasan poemas como “He muerto por la belleza” o “Tomé mi poder en mi mano”, o “Mi vida ha sido -un fusil cargado-”, “Dulce es el pantano con sus secretos”. Todos sin títulos (Dickinson no titulaba los poemas) y siguiendo la numeración de la edición en inglés de 1955.

“La poesía de Dickinson tiene una belleza particular -comentan a Culto Felipe Gana y Sebastián Astorga, editores del libro-. Da una sensación de claridad, pero tiene un hermetismo luminoso, que hace de su comprensión un establecimiento de percepciones y de su significado, por momentos, de difícil transmisión. Y en ese sentido se puede hablar de su misticismo, que se hace más evidente en sus poemas sobre la naturaleza, muy presentes en esta selección. Pero que se tiende a clarificar con sus versos más ‘políticos’, como en los que son en contra de la guerra".

“Otra de sus particularidades es su forma –el uso de rayas para cortar los versos, cortes de versos de apariencia caprichosa—, que le da un ritmo muy especial, muy avanzando para su época, lo que quizás más atendible hace la tardía valoración de su obra".

¿Por qué se sigue leyendo a Emily Dickinson más de un siglo después? La dupla Gana - Astorga ensaya una explicación: “Como todo clásico, la poesía de Dickinson sigue teniendo la capacidad de generar sentidos diversos, de nuevas interpretaciones, incluso emitir mensajes que ahora, a casi 140 años de su fallecimiento, se hacen muy actuales. Es una fuente que no se agota”.

“Además, es difícil encasillarla, recorrerla completamente, sin encontrar cosas nuevas. Por lo mismo, ha generado bibliotecas completas de interpretación, libros temáticos con distintas partes de su obra, incluso su hermoso herbario ha tenido reconocimiento, sin eludir sus múltiples traducciones, que esta nueva ofrece la forma en que la observan una académica y una poeta, no es azaroso que la palabra ‘soslayo’ haya sido incluida por ella en el título, como una forma de mirarla. A su vez, su ritmo extraño y ágil, y su capacidad de generar imágenes bellas y profundas en pocas palabras la hace muy actual, muy moderna. Sus poemas caben en un tweet y, a pesar de esto, son universales y eternos”.


lunes, 28 de julio de 2025

"¿Qué sería de nuestro entretenimiento sin el doblaje?"

México es uno de los países donde se realizan muchos de los doblajes y subtitulados de cine y series en Latinoamérica. El 24 de julio pasado, el diario La Jornada, de ese país, publicó el siguiente artículo de Carolina Aranda Cruz, donde se plantea el robo de voces de actores dedicados al doblaje para su utilización, Inteligencia Artificial mediante, sin paga  ni derechos.

La IA, promotora principal de plagio

El doblaje es uno de los trabajos más castigados de este siglo, no solo por la paga, sino por la falta de regulación de la IA que lo ha precarizado y marginado.

De acuerdo con la plataforma digital Jobted un actor de doblaje en México gana en promedio 10 mil 630 pesos mensuales, salario que resulta insuficiente para una buena vida. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2025 para que una persona viva dignamente en la ciudad necesita mínimo, 29 mil 500 pesos mensuales. Y el promedio necesario a nivel país sería de 16 mil 421 pesos. 

Asumiendo que estos actores aman lo que hacen, podrían conseguir otro trabajo para llegar al final de la quincena. Pero, ¿qué pasa si una institución decide apropiarse de la voz de alguien para obtener algún beneficio? El mes pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió usar la IA para clonar la voz del difunto Pepe Lavat, actor de doblaje que dio vida a las narraciones de Dragon Ball, para agradecerles a los ciudadanos por su participación en las elecciones judiciales del pasado 2 de julio. ¿Qué clase de agradecimiento involucra clonar la voz de alguien? ¿para ahorrarse un salario? ¿para acercarse a la gente, aun afectando el patrimonio de otros?

Por si fuera poco, el INE le contestó “demande” a Gisella Casillas, actriz de doblaje y viuda del difunto, quien conserva los registros legales de su esposo. La IA fue presentada como una herramienta para simplificarnos nuestras vidas, lamentablemente también ha facilitado el plagio y el robo de identidad. No es sorpresa que dos años antes, el 9 de noviembre de 2023, los actores de Hollywood hayan organizado un paro en contra del uso ilegal de voces e imágenes para una mayor producción de películas y series. 

Aunque la ley generalmente va un paso atrás de la tecnología, es importante que comiencen las regulaciones respecto al uso de la IA. Empezando por instancias gubernamentales, federales y estatales que abarquen cualquier campo de conocimiento, de lo contrario las acciones de plagio imperial como la que realizó el INE seguirán ocurriendo.

¿Qué sería de nuestro entretenimiento sin el doblaje? Una de las actividades recreativas más populares es el consumo de series, no quisiera imaginar lo que pasaría si los actores que doblan series como El Juego del Calamar Bridgerton decidieran entrar en huelga. 

Tal vez conocer a Lee Jung-jae, protagonista de El Juego del Calamar, resulte más emociónate que toparnos con Víctor Ugarte (quien le da voz al personaje en Latinoamérica). Pero su trabaje como actor de doblaje no es de menospreciarse. Urge contar con un marco legal para evitar esos plagios. ¿Hasta cuándo? 

viernes, 25 de julio de 2025

Un clásico sobre la naturaleza escrito por Mary Austin y traducido al castellano por Eva Gallud

El pasado 19 de julio, Ruth Castro, publicó en el diario español El Siglo de Torreón, un artículo a propósito de la flamante traducción de The Land of Little Rain, un libro clásico sobre la naturaleza publicado en 1903 por Mary Austin.

La poética del desierto

Lo que conocemos como nature writing o literatura de naturaleza, ha descrito sobre todo los paisajes fértiles: selvas húmedas, valles verdes, montañas boscosas. Sitios donde la vida se presenta en abundancia, en una suerte de esplendor vegetal. En cambio, los territorios áridos han sido retratados, a veces, con desdén. En 1903, Mary Austin publicó The Land of Little Rain (traducido bellamente como La tierra de la lluvia escasa), un libro que desmiente esa visión y nos enseña otra forma de mirar y habitar los paisajes del desierto.

El libro de Austin retrata con aguda sensibilidad el sur de Estados Unidos, especialmente el desierto de Mojave y las altas sierras del sur de Yosemite. Tal vez esa afinidad nace de que yo también habito un desierto, en el norte de México. Me gusta recorrer sus cerros, contemplar sus puestas de sol sin una nube, y escuchar las historias de sus antiguos pobladores. Antes de que estos territorios se conocieran geográficamente como México o Estados Unidos, los pueblos que los habitaron compartieron muchas de sus formas de vida, de resistencia y de sabiduría.

Publicado originalmente en 1903 y traducido al español por Eva Gallud en 2019, La tierra de la lluvia escasa es una colección de catorce crónicas que alternan la observación de paisajes, personas y pueblos, con una voz que destila conocimiento íntimo del territorio. Mary Austin fue habitante y recorredora incansable de esos parajes, y su escritura brota de una mirada amorosa, atenta, consciente de lo que se ve y de lo que permanece oculto a simple vista.

Mucho se ha escrito sobre paisajes exuberantes, pero menos sobre aquellos que, como el desierto, suelen ser temidos o despreciados por su clima extremo y su supuesta esterilidad. Austin nos muestra, sin embargo, que esa “desolación” está llena de vida. La suya es una poética de la escasez y de la adaptación: vida que se rige por otras reglas, más lentas y austeras, donde cada planta, animal y ser humano ha aprendido a ahorrar, a resistir, a observar.

miércoles, 23 de julio de 2025

"Un valor añadido al libro"

El pasado 18 de Julio, María Soto entrevistó a Idoia Moll, directora de la editorial española Alba. La charla, posterirmente, fue publicada por el diario La Nueva España.

"Seguimos siendo una editorial que apuesta por la edición artesanal"

En 1993, Javier Moll y Arantza Sarasola, editores del grupo Prensa Ibérica, decidieron poner en marcha, en la Barcelona postolímpica, una editorial con la que seguir construyendo, desde la literatura, el tejido cultural español. Un proyecto que echó a andar en el barrio de Sant Gervasi con ánimo de búsqueda, siendo las primeras colecciones dirigidas a un lector muy especializado. Dos años después, el escritor y traductor Luis Magrinyà se incorporó como editor externo y nació la colección Alba Clásica, que con el tiempo se convirtió en el motor de la editorial.

Idoia Moll se puso al frente de la editorial en 2011 y, desde entonces, la dirige con la misma intención que desde los inicios: publicar libros muy cuidados, bonitos, y convertirlos en objetos de deseo para el lector. Con ella al frente, el sello consiguió ocupar un espacio editorial que en España no cubría nadie, de ahí que pronto aparecieran las réplicas, aunque nunca haya nada como el original. Moll es la protagonista del episodio de esta semana de ‘Libros y Cosas’, el videopodcast del suplemento literario ‘ABRIL’, y de todo ello charla con Inés Martín Rodrigo y Álex Sàlmon.

"Cuando empecé en Alba en el 99, todas las negociaciones se hacían a través del fax y nos parecía muy rápido en ese momento. Ahora todo se ha acelerado muchísimo. Sin embargo, nosotros seguimos siendo una editorial que apuesta por la edición artesanal, no hemos cambiado nuestra manera de editar, editamos igual que hace 30 años", explica Moll sobre los cambios vividos por la industria en estas últimas décadas. Martín Rodrigo considera que esa es "una de las grandes virtudes de Alba", algo con lo que la editora se muestra de acuerdo, ya que ellos cuidan "mucho todo el proceso de edición, la calidad de las traducciones, el papel con el que imprimimos, el diseño… Todo esto aporta un valor añadido al libro, no son libros hechos en producción masiva, sino que es una cosa mucho más cuidada y tratada con mucho mimo para al final seducir al lector".

En las nuevas colecciones de Alba, algunas de mucho éxito como Pequeña y Grande, que salió en el año 2014 y ha tenido una repercusión extraordinaria en el mercado anglosajón, se sigue manteniendo el sello de calidad con el que nació la editorial. En ese sentido, Martín Rodrigo confiesa, en un momento de la charla, que su "debilidad" es Rara Avis, así descrita por la propia Moll: "Son novelas que en su día y en sus territorios funcionaron muy bien y aquí no se han publicado nunca. Era recuperar a autoras y a autores que merecieran la pena y que tienen un nivel de calidad, con textos superbién escritos".

"El sector está bien y las ventas en general están yendo muy bien", responde la editora a Sàlmon, que pone sobre la mesa, en otro momento de la conversación, el hecho de que el 2024 fue un año muy positivo para la industria editorial española. "A nosotros en particular nos está yendo muy bien y el sector editorial está pasando un momento muy dulce, muy bueno, y se confirma que los lectores prefieren el soporte del libro en papel a cualquier otro soporte, ya sea el e-book o el audiolibro. El 90% de nuestras ventas es papel y el 10% son e-books", detalla Moll. "Es difícil sorprender a un buen lector y Alba lo consigue", resume Martín Rodrigo, una frase que refleja lo charlado durante el videopodcast.